Los Tres Pasajes, nº 18, 1960

¿Quién puede negar que la caza es un deporte? ¿Quién puede negar a una Sociedad de Caza y Pesca los derechos de una Entidad Deportiva?
Este es el abrumador problema que afecta a varias organizaciones existentes en España, y en particular en Guipúzcoa, tan pobre en caza y tan rica en Sociedades de este género.

Bajo el patrocinio de las Federaciones, tanto Nacional corno Provincial, de Caza y Pesca, se celebran en todo el ámbito nacional, casi ininterrumpidamente, competiciones de Tico al Plato, Tiro de Pichón, concursos de pesca a la Cacea, de lance en Playa, Cacerí­as y Ojeos, tanto de carácter Nacional corno Internacional, que por sí­ mismos hablan de una actividad deportiva. Pero, en cambio, estamos desamparados, nos encontramos indefensos, y a merced de los propietarios de los locales donde están enclavadas nuestras Sociedades.

Y si no hay local, no hay Organización. Tal es el caso de la Sociedad de Caza y Pesca Galeperra, de Pasajes. Hará aproximadamente de 12 a 14 años, un grupo de cazadores dieron a Pasajes el honor de tener una Sociedad deportiva más: Galeperra.
Como todos los principios, y más cuando se comienza de 0, el montaje de esta Sociedad fue muy pobre en capital, pero sí­ muy rica en desvelos y luchas. En fin, un continuo batallar por parte de estos Sres. cazadores, que, al fin, vieron culminados sus deseos, al conseguir tener un local donde reunirse, un número de socios y unas deudas que pagar.

Pero se suceden los años, y cae la desgracia sobre nuestra querida Sociedad. Cuando todos los vientos se nos muestran desfavorables, no tenemos más remedio que reconocer que hemos fracasado. En suma: estamos sin local.
Es verdad que existimos los socios, pero sin sitio donde reunirnos, sin lugar en que organizar nuestras tiradas de Plato y de Pichón; en fin, todo lo concernientea una Sociedad. La ley de desahucios está de acuerdo con las pretensiones del dueño del local y entre ambos nos han dado la «patada»…

El otro dí­a, hablando de esto, me preguntaba un campañero:
— Pero, ¿no era ese local propiedad vuestra?
Al hombre –¡claro!– conocedor de los principios de esta Sociedad, no le cabe en la cabeza que estemos despedidos, pues se acuerda aún de cuando se adquirió el local, siendo éste un bajo donde dejaba huella la subida de la marea, y se comenzó por rellenar, apuntalar, reforzar, tabicar, todo ello con un enorme desembolso, por nuestra parte, consiguiéndose, por fin, hacer de un lodazal, un bajo habitable.

— Y si no era vuestro el local, visto el gasto que os originaron semejantes obras, tendrí­ais, al menos, firmado algún contrato de permanencia por x años?
Así­ deberí­a haber sido, efectivamente. Los entonces directivos dejaron las cosas bien asentadas a este respecto; pero, posteriores pesquisas han demostrado que una mano «inocente» ha hecho desaparecer el oportuno contrato. Donde creí­amos que todo era buena voluntad, hemos sido chasqueados.

Hemos empleado en la lucha, por defender lo que considerábamos nuestro, todas las armas autorizadas por la ley, y hemos perdido. La Ley de Arrendamientos Urbanos no está de acuerdo con nosotros, y sí­ con el propietario del local. Por lo tanto, en Pasajes, la Sociedad de Caza y Pesca Galeperra está sin local donde reunirse; y vuelvo a repetir que sin local, este tipo de Sociedad Deportiva tiende a desaparecer. Y es una pena.

El de Siempre